CHINCHANIDAD
Ayer, aprovechando el feriado por el día de
Santa Rosa de Lima, recibí la visita de mis familiares procedentes de nuestra
Chincha querida.
Como ocurre siempre, ellos acostumbran a venir cargados de regalos, siendo característicos el tamal chinchano, la galleta de agua, la chapana y el frejol colado.
El tamal chinchano
Se caracteriza por ser cuadrado, a diferencia de los de otros lugares que son alargados. También marca la diferencia a simple vista la manera de amarrarlos con 3 pitas horizontales y 3 verticales.
Sus ingredientes, la
preparación y el sabor lo convierten en un manjar de los dioses.
Sobre este
tamal, anotamos lo que dice Fidel Alcántara en su décima a los tamales de
Chincha:
Al cielo se lanza un grito
por tremenda sabrosura
siendo toda una ricura
se agradece al infinito.
Ante el manjar exquisito
cualquiera de alma se afilia
y hay quien hace la vigilia
por comerlo de la olla,
que hasta dicen con fe criolla
¡Vamos pa’ Chincha familia!
Galletas de
agua
Las galletas de agua se han convertido en un clásico chinchano.
Recordando a mi padre, Don Telmo Castro, teníamos un emprendimiento llevando para la venta a los distritos de Chincha diversos productos, los cuales consistían principalmente de vinos y bebidas gaseosas, siendo clásico el vino Chumbiauca y la entonces famosa kola chinchana, de nuestro recordado Don Saturnino Paredes Samanez.
Tiempo después, también empezamos a llevar las galletas de
agua de la marca “Sabina”, nombre de la madre de los Pacheco, que se elaboraban en la calle Grau, y eran envasadas en unas latas que
contenían alrededor de 3 kilos para su venta a granel.
Eran una delicia, totalmente adictivas y con gran aceptación de los consumidores, tal es así que los diferentes tambos y tiendas de los distritos señalados nos solicitaban cada vez una mayor cantidad de latas de galleta de agua. Ahora, han aparecido otras marcas de este mismo producto.
Chapanas o Quituscos
Generalmente se expenden en los puntos de salida de Chincha, para su venta a los viajantes, por lo que se convierte en un producto obligado al salir de la ciudad.
Frejol colado
Es un dulce típico de la gastronomía tradicional chinchana, que aparentemente fue desarrollado por los afrodescendientes, empleando el frejol negro, el cual se licua obteniendo un puré que se mezcla y se pone al fuego con leche, canela, clavo de olor, azúcar y chancaca. Finalmente se decora con ajonjolí o algunas grageas de colores.
Se vendían en unos envases llamados "potos de colado", que eran una pequeña calabaza seca cerrada herméticamente con pasta de harina y agua, y que por llamarse “potos” eran motivo de muchas bromas hacia las vendedoras, tal como: ¿Cuánto cuesta tu poto? así como otras bromas similares.
Actualmente
se expenden en envases de plástico.