viernes, 23 de septiembre de 2011

Décima: Como me duele la frente...

Colocamos en el blog la décima de nuestro comprovinciano Víctor Canelo Almeyda, titulada "Como me duele la frente".


I
Va mi mujer a la plaza,
con unos cuantos centavos
y regresa con dos pavos
verduras y fruta en gasa,
pone una olla en la brasa
prepara un guiso excelente
y me dice que lo presente,
lo consiguió regateaaando
y mientras voy almorzando.
¡Cómo me duele la frente!

II

Ayer, le abrí la cartera,
dentro había un reloj,
y me dijo que se lo sacó
en una rifa fuleeera
como el reloj es de pulsera
se la pone diariamente.
Yo del horario pendiente
le pregunto a mi señora
y mientras me da la hora.
¡Cómo me duele la frente!

III

Los lunes se va al casino
mañana tarde y noche
para mí no es un derroche,
y por eso lo apoquino
pero ese día yo cocino
porque ella vuelve a las 6.20
yo le pregunto insistente
si la suerte le favoreció
y mientras cuenta lo que ganó.
¡Cómo me duele la frente!

IV

Si me dan ganas de llorar
contemplando a mi pequeña
si mi mujer es bien trigueña
y no es difícil adivinar
lo común de mi raza popular
Cholo en cuerpo presente
y viendo a mi niña realmente
rubia y de pelo castaño
y viendo ese caso tan extraño
¡Cómo me duele la frente!

Promoción“ José Mujica.Cárdenas” del Colegio Pardo sigue con los preparativos


Última reunión de coordinación de la promoción “José Mujica.Cárdenas” del Colegio Nacional  “Jose Pardo Y Barreda” 
1961

Por: Manuel Madueño Ramos

El sábado 17 de setiembre del presente año, en nuestra Chincha querida, el anfitrión Luis Felipe Matta Puga no cabía de contento y satisfacción en su pellejo y con alegría que irradiaba en su mirada, recibía con jarras y más jarras de pisco a cada uno de los compañeros de promoción, dándole la bienvenida, a quienes extenuados acudían después de un largo viaje a ésta su última reunión de coordinación. Llegaban desde las doce del día. Unos lo hacían “solitarios”, otros acompañados y custodiados por las severas miradas de sus señoras “costillas”, quienes dieron un marco especial a esta tertulia de “Confraternidad Pardina”. 
Se notó con mucha alegría la presencia de muchos “nuevos” que anteriormente no estaban con nosotros y esta vez dijeron al unísono: “aquí estamos”. Entre ellos, Urbano Vega Aguado, Edilberto Ramos Meneses a quien muchos lo dieron por muerto. 
Pero también se notó la ausencia de compañeros como Ricardo Orellana Huamán, Aquiles Magallanes Portilla, Miguel Osaki Suemitzu, Víctor Bohórquez Aguilar, Juan Solari Ayo, Enrique Yataco Yataco, alias “Tucuyón”, Hugo Aguayo y otros. 





Estuvo con nosotros, José Salvador Pariona, profesor sobreviviente de la centena de maestros que desfilaron por las aulas pardinas, quien el día 12 de octubre dictará la clase magistral.
Hubo un momento especial, cuando los compañeros se levantaron de sus asientos y entonaron emotivamente el “Himno al Colegio”, con aquellas notas de “Juventud, juventud a la gloria…“, cuyas voces retumbaron por todo el corrillo y el zaguán de la casa mientras de algunos compañeros gruesas gotas de lágrimas corrían por sus mejillas recordando la época cuando estudiantes lo coreaban en el Patio del Colegio. Hermoso recuerdo que embarga de nostalgia a nuestros corazones de hace cincuenta años. Cándida juventud que se evaporó como el soplo del viento. Y hoy nuestra realidad es diferente: cabellos entrecanos, cuerpos ligeramente encorvados y con una prominencia ventral. Así llegamos a nuestra “Chincha querida” para  volver a regocijarnos con su inefable belleza.
La asamblea lo presidió el compañero Nicanor Apolaya Almeyda, alcalde del distrito de Sunampe, acompañado por Armando Palomino Guerra, Enrique Saravia Yataco, el entusiasta Carlos Claros Encalada y Luis Felipe Chía Kam, quienes bosquejaron sumariamente la ceremonia para el 12 de octubre: Misa, la clase magistral, entrega de medallas, entrega del Estandarte de las Bodas de Oro de la Promoción anterior al presente en el patio de Honor del Plantel y el discurso a cargo del Presidente de la Promoción y luego el desfile, primero por la Av. “Pardo” para seguir por la Plaza de Armas; y finalmente un opíparo almuerzo ofrecido por el compañero Juan Francisco Grimaldi Tubbs.

Corbatas del recuerdo

Las esposas de los compañeros de la Promoción “José Mujica Cárdenas” dieron una emotiva sorpresa, pues no podían pasar inadvertidas. Van a colaborar con un granito de arena obsequiando a los integrantes de la promoción unas hermosas corbatas con la insignia del colegio. 
Entre las más entusiastas damitas estaban las señoras: Elide de Jiménez, América de Claros, Rita de Aguayo, Leda Schwarz, Norma Velarde de Saravia  y Lidia Reátegui C. A todas ellas nuestro eterno y profundo agradecimiento por su desprendimiento en esta hora de los grandes recuerdos.

Una asamblea emotiva

Después de la Asamblea se entonó nuevamente el Himno al Colegio y al concluir se dieron tres hurras por la promoción y todos se abrazaron efusivamente, porque momentos como esta difícilmente volverán, que quedan grabada eternamente en la retina de nuestros ojos y en las cámaras fotográficas. 
Luego se pasó a degustar una opípara pachamanca de tres sabores y docenas de botellas de vino tinto chinchano, igual que las jarras del pisco. También se presentó en el acto, un baile negroide, donde muchos de los nuestros ingresaron al ruedo para demostrar que todavía mueven el esqueleto.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Un brindis virtual por los 30 años del Club Chincha

Este 04 de setiembre se cumplen 30 años de la fundación del  “Club Chincha” 
Teníamos entonces 30 años menos, cuando en 1981 un nutrido grupo de paisas, reunidos en el Club Trujillo, que se encontraba en la esquina del Paseo Colón y Jirón Washington en el centro de Lima, fundamos el club.

Muchos de los que participamos en esta iniciativa éramos contemporáneos, egresados del Colegio Pardo y luego iríamos haciendo contacto con chinchanos residentes en la gran capital.

En aquella reunión tuve el honor de ser elegido como Presidente – Fundador.

La institución así creada servía para estrechar lazos entre los comprovincianos y buscar el apoyo orgánico a nuestra chincha querida.

Era entonces una regla que un domingo al mes se realizaran “Almuerzos de Reencuentro”, los que empezaron a formar parte de nuestra agenda mensual. Acudíamos de manera infaltable y departíamos con la familiaridad propia de los que somos de la misma tierra; recordábamos numerosas anécdotas, conocíamos a nuevos paisanos que enterados de estas reuniones iban con su familia a degustar el infaltable “mancha pecho”, con un buen “saca roncha” (nombre dado en nuestra tierra al vino tinto chacra) licor especial para hacer maridaje con este manjar de los dioses.

El tiempo ha pasado, el Club ya no existe y esas reuniones han pasado a formar parte de la memoria colectiva de quienes estuvimos en los primeros afanes.

Por ello, esta vez, aprovechando que vivimos la era de la comunicación virtual, hago un alto en mis actividades cotidianas para hacer un brindis por el Club Chincha a través del ciberespacio.

¡¡¡Salud, paisanos!!!