lunes, 11 de octubre de 2010

La alegría del reencuentro

REENCUENTRO HISTÓRICO DE EX –ALUMNOS PARDINOS EN LA PLAZA DE ARMAS DE CHINCHA ALTA

Por: Manuel Madueño Ramos

Y el día esperado llegó con inusitada rapidez: La hora del Gran Reencuentro de los Ex -alumnos Pardinos, Promoción 1961. Era todo un sueño que ahora cobraba cristalina realidad.

La mañana del 9 de octubre, en la Plaza de Armas de la ciudad de Chincha, los miembros de la Junta Directiva de la Promo, esperaban a todos. Allí estaban: Carlos Claros Encalada, Armando Palomino Guerra, Nicanor Apolaya Almeida y Felipe Chía Kam.

Era las diez de la mañana y entre cientos de personas que caminaban en distintas direcciones, aparecía un compañero del otrora Colegio Nacional “José Pardo” en dirección al punto de encuentro. ¿Quién era? Para nosotros, un perfecto desconocido. Difícil reconocerlo después de tanto tiempo. No lo veíamos cerca de 50 años. Nadie lo conocía, pero cuando se identificaba los abrazábamos dándoles la bienvenida y observarles de pies a cabeza, para ver la metamorfosis que había sufrido.

Dentro de la algarabía de los compañeros, aparecía otro compañero y Carlos Claros, decía. A ver, a ver, ¿Quién este compañero? Nuestro cerebro se removía, para saber quién era. No lográbamos saberlo y ante el silencio sepulcral de los asistentes el aludido expresaba: “Yo soy fulano de tal” Y todos corríamos para confundirnos en un estrecho abrazo, y el recién llegado saludaba a todos los amigos con un apretón de manos y un efusivo abrazo. Después todos dialogaban amigablemente, contando su permanencia en tal o cual lugar y las cientos de anécdotas que tenía que contar en estos casi medio siglo de vida ausente, desde el momento que nos alejamos del colegio.

Todos sentimos la enorme emoción que embargaba nuestros corazones. Una alegría indescriptible fluía por nuestras venas. No era para menos.

A muchos no logramos reconocerlos por su nombre, sino por el sobrenombre, como: “Tucuyón”, “Volivto”, “Pulguita”, “Peñita”, etc. ¡Cómo hemos cambiado! Casi todos canosos, otros calvos, llenas de arruga, síntomas del paso incruento de los años que a nadie perdona; por miles de preocupaciones, estudio, trabajo, sinsabores y un sin número de hechos que han marcado profundamente nuestras vidas.

En este reencuentro no podía faltar: Wilfredo Saravia Yataco, Coronel de la PIP, Javier Bohórquez Mayor de la PIP, con quien estudiamos desde el 5to año de Primaria en el Centro Escolar 563; Hugo Aguayo médico cirujano, Lirio Carrascal Tambini campeón Sudamericano escolar; Enrique Saravia Yataco, Ciro Martínez Hernández, Ricardo Orellana Huamán, Hugo Castro Bailetti, Luís Matta Puga, empresario, Juan Grimaldi dueño de una Hacienda, quien se ofreció correr con todos los gastos para las Bodas de Oro del 2011, Nicanor Apolaya Almeida, ex –Presidente de Ancije y ex –alcalde de Sunampe, Miguel Osaka, Cirilo Barrutia Figueroa, Enrique Yataco Yataco, Aníbal Valdez, etc.

A las 12 del día nos dirigimos al Restaurante ”La Princesita” donde se llevó la Asamblea General, para planificar los actos recordatorios de las Bodas de Oro del 2011.

Se formó la Comisión que estructurará un Programa Especial. Antes del inicio se hizo un minuto de silencio por los compañeros que ya están en el cielo. Recordamos a Héctor Hernández Castro, Héctor Paiva Arnao, Moisés Manrique Flores, Jesús Salhuana Caferata, Atilio Tasayco Pantoja, Domingo Hernández Martínez, Víctor de la Cruz Anchante, Eduardo Jara Guerra, Juan Navarrete Castillo, Raúl Sebastián Félix, Jorge Oliva Li, Víctor Torres Alcalá, Juan Luján Cueto, Víctor Pachas Quispe, entre otros.

Algunos de los integrantes de esta Gloriosa Promoción no pudieron estar presentes por múltiples razones, pero de alguna forma hicieron llegar su saludo. Así, se hizo presente mediante llamada telefónica y su voz estuvo con nosotros: Miguel del Priego Palomino desde los EE. UU de Norte América, César Cruz Yataco desde Huánuco.

Seguro, que muchos quisieron estar, pero la distancia y los problemas lo dificultaron.

Siendo a las dos de la tarde nos dirigimos al Centro Recreaciónal “El Olivar” del distrito de Grocio Prado, donde saboreamos la rica carapulcra chinchana, remojándolas con una damajuana de pisco quebranta. En este lugar Víctor Canelo Almeida pronunció unas décimas “¡¡Cómo me duele la cabeza!!”, que fue muy elogiada por los asistentes.

La reunión fue animada por un Grupo de Baile Negroide, que motivó a que algunos nos animáramos a “mover el esqueleto”. Todavía queda algo, porque la clase nunca muere.

A las cinco de la tarde, fue la hora del retorno. Cada uno debía volver a sus habituales viviendas, sea Lima, Ica, Pisco.

Los residentes de Chincha se quedaron brindando y contando sus anécdotas hasta las 8.00 pm., e hicieron votos para que el 12 de octubre, todas las promociones desfilen por la Av. Pardo, como en épocas de antaño...


No hay comentarios: